El titular de la UCR bonaerense reunió a más de 5.000 personas en Mar del Plata. Recibió mensajes de los gobernadores radicales y de distintos legisladores nacionales. Así, ya dio el primer paso en la carrera a la Gobernación.

La declamación de la candidatura de Maximiliano Abad a la Gobernación de la Provincia de Buenos Aires dejó lugar a los hechos. La materialización se dio mediante un importante acto que se llevó a cabo en Mar del Plata y al que asistieron unas 5.000 personas.

Junto a Abad hubo 28 de los 30 intendentes radicales bonaerenses en el Club Once Unidos, de La Feliz. Si bien fue un evento de la UCR provincial, hubo mensajes de los gobernadores Gerardo Morales (Jujuy), Gustavo Valdés (Corrientes) y Rodolfo Suárez (Mendoza).

Además, participaron legisladores nacionales y provinciales del radicalismo bonaerense, más de 400 concejales de todos los municipios y 101 presidentes de distrito de los 135 municipios.

Aunque se cuidó expresamente de hacer explícita su candidatura, sus palabras fueron las de alguien que apunta a conducir los destinos de la provincia más grande del país.

“¿Ustedes sienten que la calidad de vida de quienes habitamos esta provincia mejora? ¿Ustedes perciben que la inseguridad, la crisis educativa, la pobreza estructural, la debacle sanitaria y las restricciones en materia de obra pública son un mero relato de los medios?”, lanzó.

Y continuó: “Basta de gobiernos con mucho relato y poca política. Basta de subestimar a una sociedad agotada, agobiada y sometida siempre a la incertidumbre”.

Está claro que hasta el momento la UCR no tenía un precandidato claro a gobernador, más allá de alguna intención manifiesta tímidamente por Martín Tetaz, a quien impulsa Martín Lousteau.

El “lanzamiento” de Abad viene a mostrar cierto músculo político del radicalismo en un territorio donde distintas figuras del PRO ya expresaron sus intenciones de hacer pie.

Es un mensaje hacia dentro de la UCR, pero también a Juntos por el Cambio. Es un decir “acá estamos”, frente a los posicionamientos de los pesos pesado Diego Santilli y Cristian Ritondo, pero también frente a Néstor Grindetti, Joaquín de la Torre y Javier Iguacel, todos ellos con aspiraciones.

“En estos casi 40 años no fuimos capaces de construir la democracia social con la que soñó Raúl Alfonsín y eso se debe, en gran medida, a un virus que nos afectó, a veces por derecha y a veces por izquierda. Ese virus se llama populismo y siempre produjo los mismos resultados: más pobreza, más exclusión, más corrupción, más deterioro institucional y más aislamiento internacional”, disparó desde el escenario.

Abad se encargó de dejar en claro que la UCR quiere gobernar la provincia de Buenos Aires.

También hubo saludos grabados de los jefes de los bloques legislativos nacionales Mario Negri y Luis Naidenoff, así como de los legisladores nacionales Facundo Manes, Alfredo Cornejo y Carolina Losada.

Entre los presentes estuvieron el presidente de la Auditoría General de la Nación, Jesús Rodríguez, y el dirigente mendocino Ernesto Sanz.