La iniciativa del senador fueguino apunta a darle más autonomía a las provincias y reducir la injerencia del Gobierno nacional. "El sistema actual de coparticipación ahoga más a las provincias de lo que las ayuda", señaló.

El senador nacional Pablo Blanco presentó una iniciativa en la Cámara alta del Congreso de la Nación con el objetivo de "que haya una mayor autonomía fiscal para las provincias y una menor injerencia del Gobierno central".

“Es hora de que nos animemos a debatir un nuevo proyecto de coparticipación, ya que el sistema que tenemos ahoga más a las provincias que lo que les permite crecer", precisó el senador fueguino.

La propuesta tiene dos pilares fundamentales. El primero es la separación total de los recursos coparticipados entre la Nación y el conjunto de las 24 jurisdicciones a partir de las fuentes tributarias.

"Esto permitirá terminar con las permanentes injerencias de los gobiernos centrales de turno en las cuestiones de distribución entre las provincias, que ahora se limitará exclusivamente al uso del Fondo de Aportes del Tesoro Nacional (ATN)”, explicó.

De sancionarse la ley habrá cuatro impuestos que se denominarán federales, como el Impuesto al Valor Agregado (IVA), Internos, Bienes Personales y Monotributo impositivo. Sus recaudaciones se distribuirán enteramente entre las 24 jurisdicciones.

El resto de los impuestos se considerarán nacionales y su producido se distribuirá exclusivamente entre Nación y la ANSeS. Dejarán de existir las asignaciones específicas de impuestos y las garantías mínimas de recursos para las provincias.

El segundo pilar del proyecto de Blanco es el de la correspondencia fiscal. Para eso, establece que cada jurisdicción provincial recibirá el equivalente al total de la recaudación de impuestos federales que se genere en su propio territorio y, además, tendrá la facultad de modificar, dentro de su jurisdicción, las alícuotas y las exenciones de esos impuestos.

"Esta propuesta es muy innovadora y altamente viable gracias a dos instrumentos estratégicos", resaltó.

Con la normativa se espera que no haya grandes cambios en materia administrativa. La AFIP seguirá a cargo de toda la recaudación y distribución de los impuestos coparticipables, pero será convertida en un órgano más federal, integrado y supervisado por Nación y provincias.

"El proyecto permitirá, además, dar certezas sobre el futuro de los regímenes promocionales regionales, como el de Tierra del Fuego, que vence en 2038, ya que al quedar incorporados a la situación inicial, solo dependerán en el futuro de cada jurisdicción beneficiaria", concluyó el radical.