En Río Negro, Mendoza, Córdoba, Tucumán y Neuquén, la coalición podría romperse por las aspiraciones de distintos actores de las fuerzas que la componen. Cuánto podría afectar al armado nacional.

Cuando las elecciones se acercan, los desacuerdos se hacen cada vez más fuertes en los distintos frentes. Así, Juntos por el Cambio corre riesgo en diferentes provincias del país.

Una de las que más llama la atención es Río Negro, donde un sector de la UCR avanza en un acuerdo formal con el oficialismo de Juntos Somos Río Negro -JSRN-, que encabeza el senador nacional Alfredo Weretilneck.

Otro grupo del partido hizo circular un comunicado que decía: “Weretilneck es el Kirchnerismo y quien lo acompañe y lo vote seguirá apostando por ese modelo que transformo a la Argentina en lo que dolorosamente hoy es".

Ese sector del radicalismo anunció que apoyará a la fórmula conformada por Aníbal Tortoriello y Juan Pablo Álvarez Guerrero, hijo del gobernador radical elegido en el retorno a la democracia de 1983, en las elecciones del 16 de abril.

Sin embargo, Río Negro es el botón de muestra. En Mendoza, las cosas también están tensas. Omar de Marchi, diputado del PRO, viene amenazando con romper con el radicalismo para ser candidato a gobernador.

La provincia está actualmente en manos de la UCR, algo que ocurre desde 2015, cuando Alfredo Cornejo se convirtió en gobernador. En 2019, fue electo Rodolfo Suárez.

En Neuquén, el cimbronazo se originó en otro lado. El punto de quiebre se dio originalmente en el Movimiento Popular Neuquino (MPN), pero repercutió en Juntos por el Cambio.

Allí, la UCR y la Coalición Cívica acompañan la candidatura de Pablo Cervi, diputado nacional de Evolución Radical, de cara a las elecciones del 16 de abril.

El PRO, en cambio, decidió apoyar a Rolando Figueroa, quien se fue del MPN luego de la ruptura que salpicó a los cambiemitas.

Tucumán no está exenta de conflictos. La UCR apoya la candidatura del intendente de Concepción, Roberto Sánchez. Los miembros del PRO, por su parte, apuntalan al jefe comunal de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro.

En Córdoba, no hay PASO, pero sí dos postulantes. Tanto el radical Rodrigo De Loredo, titular del bloque Evolución Radical en la Cámara baja del Congreso, como el senador Luis Juez quieren gobernar la provincia y, por ahora, tampoco hay acuerdo.

Así, el año electoral comenzó movido para Juntos por el Cambio, que debe comenzar a lograr consenso en las provincias si no quiere que las internas en las jurisdicciones terminen por dañar la estructura a nivel nacional.