El candidato oficialista se impuso con comodidad. Así, el radicalismo conserva la provincia y Morales recibió un espaldarazo a su aspiración presidencial.

Mentiría quien dijera que no esperaba un triunfo de Carlos Sadir en Jujuy para convertirse en nuevo gobernador provincial. Sin embargo, no hizo más que demostrar que el modelo jujeño tiene el aval de la ciudadanía.

La victoria fue contundente: 46,42% de los votos fueron para el radical y actual ministro de Haciendo de Gerardo Morales. Segundo quedó el peronista Rubén Rivarola, con el 20,93%, a una distancia considerable.

Si bien se trató de un triunfo provincial, Morales no perdió la oportunidad de aparecer en la foto de la victoria con Martín Lousteau y Horacio Rodríguez Larreta, sus dos grandes aliados coyunturales.

También fueron a Jujuy los diputados nacionales radicales Emiliano Yacobitti y Mario Negri, además del líder de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro. Por allí también pudo verse al intendente de San Isidro, Gustavo Posse. Ninguno quiso perderse la celebración.

“Es una elección que ha movilizado al pueblo jujeño, gracias por la participación a las jujeñas y jujeños. Estamos muy contentos", expresó el actual gobernador durante su discurso.

Sadir no se quedó atrás y también buscó nacionalizar la elección. “Hasta que no haya un cambio de gobierno nacional va a ser muy difícil torcer este rumbo. La verdad que el gobierno nacional no toma ninguna medida que tenga que ver con cambiar esta situación, este camino que llevamos de alta inflación y con las consecuencias que eso significa”, respondió ante una pregunta de Infobae.

Los primeros pasos en la gestión pública, el contador público Sadir los dio como auditor del Tribunal de Cuentas de la provincia, donde llegó a jefe de división de auditores de ese organismo de control.

Nació en San Salvador el 24 de septiembre de 1958 y quienes lo conocen aseguran que es un hombre de diálogo, de perfil bajo y fuerte apego al trabajo.  

Su designación había sorprendido a muchos, que veían en otras figuras a posibles candidatos. Su vínculo con Morales se remonta a la juventud, cuando cursaba en la Universidad Nacional de Jujuy y ambos militaban en Franja Morada.

El acercamiento a la política lo tuvo atraído por la figura de Raúl Alfonsín. Al revisar sus antecedentes familiares, no se registra a nadie que haya militado ni participado activamente ni en el radicalismo en particular ni en la política en general.

Además de su tarea como ministro de Hacienda, Sadir tiene un emprendimiento gastronómico en El Dique La Ciénega. Antes del trajín de la campaña, se lo podía ver en la caja del restaurant.

“Estamos muy contentos por este triunfo. Vamos a seguir transformando esta gran provincia. La transformación no para. ¡Gracias Jujuy!”, afirmó Sadir en su cuenta de Twitter, mucho más activa desde que es candidato, ya que no es un amante de las redes sociales.