Martín Ocampo asumió como presidente de la UCR porteña
El radicalismo capitalino selló la unidad y acordó quiénes son las nuevas autoridades. Lo mismo ocurrió en todas las comunas. "Necesitamos un partido ágil, inteligente, que se adapte a los cambios", indicó el flamante titular.
El radicalismo capitalino selló la unidad y acordó quiénes son las nuevas autoridades. Lo mismo ocurrió en todas las comunas. "Necesitamos un partido ágil, inteligente, que se adapte a los cambios", indicó el flamante titular.
Con la unidad como sello distintivo, la Unión Cívica Radical de la Ciudad de Buenos Aires designó a Martín Ocampo como nuevo presidente. Esa situación se replicó en todas las comunas, lo que evitó la disputar la interna establecida por el artículo 29 de la Carta Orgánica.
La lluvia no pudo detener la reunión de la Convención porteña, en la sede de Tucumán 1660. Matías Ruíz, como presidente provisorio, le dio voz a una delegada que anunció lo que sería la "mesa de la unidad".
Mariela Coletta, presidenta saliente, fue crítica con el Gobierno nacional. "Milei, sin experiencia, se define como garante de la libertad pero recorta sin criterios. Nosotros trabajamos para asentar el rol de la oposición. No vamos a votar leyes caprichosas", dijo. Agradeció al electo secretario General, el diputado Emiliano Yacobitti, y afirmo sentirse "muy representada" por Martín Ocampo.
"En un tiempo en que la realidad política cambió, con un dirigente que no quiere ni siquiera las sociedades políticas para la construcción de sus políticas públicas, pone a la UCR en una situación novedosa: radicalismo y peronismo en la oposición", destacó. Y profundizó: "Nadie está cómodo con eso, ni el peronismo dejando el gobierno después de una gestión desastrosa, ni el PRO, que está en crisis, ni nosotros, que no acompañamos las ideas de cambio que proponía Milei".
Hubo tiempo para recordar aquella frase de Alfonsín, que decía que “en la democracia las formas son el contenido”. "El presidente tiene que saber que si respeta los derechos y la Constitución, va a contar con nosotros. Pero en contra de la gente, con violencia y autoritarismo, la UCR no transa ni negocia", destacó.
Por último, Ocampo destacó: "Necesitamos un partido ágil, inteligente que se adapte a los cambios. En la Ciudad, la situación también es compleja. Por eso las cosas mas importantes son la conducción y generar fuerza, potencia con capacidad de incidir en mejorarle la calidad de vida a cada uno de los argentinos". Y convocó a ganar la senaduría nacional porteña en 2025.
A su turno, cerrando el listado de oradores, el senador nacional y titular de la UCR, Martín Lousteau, fue crítico con el Gobierno nacional, en una línea que mantiene desde que conduce el partido.
Lo cuestionó al "elegir un solo presidente que privatizó con escándalos de corrupción, con dos atentados, contrabandeó armas y se cobró heridos y muertos con la explosión Río Tercero. Milei lo sigue eligiendo para su salón de próceres". La referencia, ineludible, a Carlos Menem.
¿Dónde puede o debe pararse la UCR? "Hoy, parece haber poco camino en el centro. En 2013 nos dijeron que no había lugar entre Cristina y Macri. Fuimos, ganamos en senadores y diputados. En ese momento no parecía haber espacio y se creó. Afuera del mundo virtual que le gusta al Presidente, está la realidad, que es muy dura. Debemos empatizar. No hay otro partido que pueda hacerlo", indicó.
Por último, destacó que "el trabajo del Comité Capital es que haya muchos dirigentes radicales creciendo para ganar y gobernar la Ciudad".
Además del Procurador porteño y de Yacobitti, la mesa de conducción tiene a Juan Lopías como vicepresidente primero y a María Cristina Geninazzi como vicepresidenta segunda. Coletta deja la presidencia y vuelve a ocupar la Tesorería, con Leandro Couto como protesorero. En las vocalías están Inés Parry, Daniel Agnone Conte, Andrea Chávez, Tomás Mestre, Nvard Nazaryan y Marcela Larrosa.