Marcelo Buenaga es el flamante presidente de la UCR en esa comuna. Reconoce que hay temas muy diversos a tratar y hace hincapié en el problema de la inseguridad. Además, reivindica el trabajo en equipo, valora que haya habido lista de unidad y destaca a Alfonsín.

Milita hace más de 40 años, pero por primera vez ocupa un cargo. Marcelo Pedro Buenaga tiene una PyME familiar y es técnico en administración de personal, por eso trabaja fundamental y básicamente en cosas que tienen que ver con la formación de equipos. Es el flamante presidente de la UCR en la comuna 4 (conformada por La Boca, Barracas, Parque Patricios y Nueva Pompeya).

¿Qué se siente ser el presidente de la comuna 4?
Es un enorme desafío, pero fundamentalmente con mucho orgullo, mucha honra, básicamente con una enorme responsabilidad que la asumo con todo afecto.

Te definís como un “típico producto de la comuna 4”, ¿cómo es la metáfora que planteás?
Mis primeros años, viví en el barrio La Quema, Pompeya. Digo que hasta hace un tiempo vivía en un departamento de dos ambientes, que eran Pompeya y Parque Patricios. Y ahora me "mudé", estoy alquilando circunstancialmente una casa mucho más grande que es de cuatro ambientes y suma a Barracas y a La Boca.

¿Cuáles son tus desafíos personales en este nuevo rol?
Estamos trabajando a contrarreloj, conociendo más aquello que hoy desconozco que son estos dos barrios amigos. Tienen problemas muy parecidos, pero dificultades diferentes. Tal vez requieren soluciones distintas. Pero quiero hacer hincapié en el ojo de la tormenta: la inseguridad que vivimos en toda la comuna. En particular, lo que ocurre en Barracas es que tenemos unos contenedores que van a funcionar como una especie de cárcel. Hoy el barrio está extremadamente convulsionado. Estamos trabajando con dirigentes políticos y con algunos vecinos en particular para abordar la problemática.

¿La seguridad es uno de tus lineamientos para trabajar en la Comuna en estos dos años?
Yo creo que la inseguridad es un tema que nos ocupa a todos, pero hay una enorme cantidad de dificultades dentro de la comuna. Hoy, cada vez que hay una campaña política, todos hablan del desarrollo de la zona sur y en función de algunas medidas que se están tomando, queda la sensación de que va en contra de ese desarrollo pregonado. Eso no le hace ningún favor a la zona sur si es que la queremos favorecer o desarrollar convenientemente.

¿Cuál creés que son los desafíos del partido en la Ciudad en los próximos dos años?
Lo primero es ver bien realmente cuál va a ser porque hasta ahora había sido una alianza de gobierno. Ahora es una alianza electoral, pero de gobierno, no. No tenemos ningún ministerio como Unión Civica Radical en el que podamos tener decisión y que podamos hacer gestión. Puede ser que tal vez haya cierto temor a que uno tenga una gestión exitosa. Debemos buscar cuáles los puntos de coincidencia que hagan que vayamos juntos o no porque si pensamos totalmente distinto, nos confundimos nosotros y confundimos a la gente que nos vota. Al electorado tenemos que serle sincero y saber dónde estamos parados. Yo creo que la Unión Cívica Radical tiene que estar parada en sus valores históricos. Debemos mirar mucho más el escudo, ahí tenemos todas las respuestas.

¿Qué te marcó a vos como militante?
Yo estoy marcado por la llegada de Alfonsín. La primera vez que voté en mi vida fue en el '83. Teníamos otros referentes como Illia o como Balbin, pero lo de Alfonsín fue la erupción de mucha gente que no dudó un instante. Yo muchas veces lo vuelvo a leer, vuelvo a escuchar sus discursos. Recordemos cuando él decía: "Que cada uno venga con su banderita. Vengan los socialistas, vengan los peronistas, vengan estos, vengan los otros. Cada uno con su bandera, pero dejemos lugar para la bandera argentina que nos agrupa a todos".

¿Qué te pasa cuando escuchás al presidente de la Nación despotricar contra Alfonsín?
Circunstancialmente, ocupo un lugar donde tengo que ser respetuoso, pero realmente hay gente que es muy ignorante. Hay algunas personas que no toman con la misma seriedad el cargo que tienen a nivel nacional, donde sos la figura preponderante, que sos quien nos representa en el mundo. Entonces, unas cosas la hace de ignorante, de soberbio. Me parece que es un Presidente que no tiene idea, tiene un objetivo, y no le importan los efectos colaterales.

¿Qué les dirías a las nuevas generaciones?
Hoy yo quiero ser más humilde. Invocar lo que decía Raúl, nuestro último líder, nuestro último héroe, nuestro último prócer, y recordar que todos los radicales vengan cada uno con su bandera, la de su agrupación… Hoy hay muchas agrupaciones en el partido, pero recordemos que hay un solo escudo. Ahí no nos vamos a confundir.

¿Qué produce que el presidente de la Juventud Radical sea de la comuna 4?
Nosotros estamos muy contentos porque les tengo un aprecio enorme y admiración a los jóvenes de esta comuna y, particularmente, a Federico Romano, que además lidera nuestro comité, pero bueno, eso es un detalle.

¿Cómo fue constituir una lista de unidad?
Hicimos mucho esfuerzo en conformar una lista de unidad en la cual estén todas las islas de ese gran archipiélago que es el partido radical. Hoy por hoy estamos trabajando en que en esa conformación pase de ser un papel a ser un equipo de trabajo. No concibo otra idea de trabajar, no creo en el individualismo. Creo en un trabajo colectivo y en eso estamos trabajando. Eso fue lo que charlamos cuando se formó esta lista de unidad: mi desafío es tratar de armar un equipo.